Relato de un viaje

VIAJE A GRANADA

Estábamos muy entusiasmadas con el viaje. Llevábamos mucho tiempo planeándolo y por fin había llegado el día.

Salimos de Sevilla a las 7 de la mañana hacia Granada. Tardamos 2 horas en llegar, ya que fuimos en autobús. Este nos dejó en la acera frente al hotel. El hotel era muy bonito y moderno. Cuando entramos, a la derecha había un grupo de personas hablando. Detrás de ellas estaba el mostrador, en el cual nos darían la llave de la habitación.

Una vez que subimos a la habitación, vimos todo lo que tenía. Las camas eran blandas como el algodón y blancas como la nieve. El techo era el mismo cielo pintado de azul turquesa. ¡Todo era tan bonito!

Cuando terminamos de alojarnos, fuimos a ver el centro de Granada. Estaba todo muy colorido, las personas paseaban y los niños jugaban en los parques.

Cuando íbamos paseando, Ana me preguntó:

-María, ¿a qué hora vamos a la nieve?

-A las 5-contesté

-Todas sabéis esquiar, ¿verdad?-dijo Estrella

-Bueno, a mí se me da un poco mal-respondió Verónica

-¡No te creas que todas somos expertas!-exclamó Alba

-Y, cambiando de tema. ¿Vamos a ir a merendar?¡Tengo hambre!-dijo Lolita. Todas no reímos al unísono.

En la estación de esquí, Verónica, no quería esquiar, porque decía que se iba a caer. Al final, no se cayó esquiando, pero se cayó rodando unos metros, ya que tropezó con una piedra. Todas fuimos tras ella y la frenamos. Cuando Verónica se puso en pie estaba tan mareada que empezó a vomitar.

Como todo salió bien, cuando terminamos de esquiar, fuimos al hotel a cenar.

Nos lo pasamos muy bien.

             

Cuento

LA PIZARRA FANTASMA

Muchos creían que era mentira, y que todos lo de la clase de 2ºA estaban locos, pero créeme, era cierto.

Yo estaba en la clase con mis compañeros, era una de las clases de sociales que teníamos a lo largo de la semana. De repente, empezamos a escuchar gritos procedentes de la clase de 2ºA. Mi profesora, asustada, corrió hacia allí y cuando entró, vio a todos los alumnos y al profesor al final de la clase. La pizarra estaba caída y todas las tizas tiradas por el suelo.

Cuando la profesora levantó la pizarra vio que habia escrito: "Ya no me divierto, ya que solo utilizáis la pizarra nueva, así que ahora me reiré de todos y cada uno de vosotros"

Al cabo de los días la pizarra volvió a caerse. Cada vez que se caía (una vez a la semana) y la levantaban, había escrito el nombre de un alumno de la clase de 2ºA y este, al día siguiente desaparecía. Todos acabaron desapareciendo incluido el profesor, que fue el ultimo. 

Nadie sabe donde estuvieron o donde están, pero he de decir que a la pizarra, la intentaron quemar, romper, tirar... pero siempre volvía a aparecer en el mismo sitio la clase de 2ºA.
 Y esta es la historia de la aún existente pizarra fantasma.